Los huevos Benedictine son mis favoritos, como le sucedía a aquel personaje de Julia Roberts en novia a la fuga, y además corre la leyenda de que su creación fue debida a un insatisfecho que cansado de desayunar siempre lo mismo retó al cocinero a inventarse un plato nuevo.
Va a ser que no es cierta esa historia pero me siento identificada con ese insatisfecho. Que aburridos son los demás huevos al lado de los Benedictine!!
He decido hacerlos más simples y si no te apetece hacer o no tienes a mano pan de trigo sarraceno o pan de almendra una base de aguacate también es una opción válida.
Para hacerlos necesitamos: Medio aguacate en lonchas2 lonchas de jamón o panceta.
Un huevo fresco Salsa holandesa
Paso 1: Ponemos agua a calentar a fuego medio con vinagre y sal. Cuando empieces a ver burbujas en el fondo, echa el huevo y con una espumadera vigila que no se pegue al fondo.
Es muy importante que el huevo sea fresco para que no lleves mucho trabajo a la hora de escalfarlo porque así se hará practicamente solo y el vinagre ayudará a que no se desparrame la clara.
Paso 2: Mientras se hace el huevo (3 minutos aproximadamente) puedes colocar el aguacate y ponerle un par de lonchas de jamón por encima.
Paso 3: Sabrás que el huevo está hecho cuando se despegue del fondo y flote por el agua, también puedes tocarlo para comprobar que la clara esté hecha, retíralo, escurre bien el agua con una espumadera y ponlo sobre el jamón.
Paso 4: Echa salsa holandesa al gusto.
Y a disfrutar!!!! Una vez que los pruebes sabrás porqué son mis favoritos y también los de ella:
httpv://www.youtube.com/watch?v=Q5TSDDAscL4
Extras:
- ¿Que no tienes o no tomas jamón o panceta? Puedes sustituirlos por otro embutido de tu gusto o incluso por un poco de carne hilada - Si lo que no te gusta es el aguacate, prueba con un tomate en rodajas.